El color del día se pierde como la ternura de las manos de una chica al hacerse mayor, el color del día moribundo camina cerca de la playa: se refleja en el agua y la tristeza cae como una lluvia enferma encima de la arena blanca, la tristeza del día no sabe a dónde ir... porque se acaba, porque los días pierden luz y la soledad avanza como un desierto implacable.
Los colores del día dejan de ser una esperanza para quien, al levantarse, busca la fuga de la madrugada que en el horizonte se dibuja como una gran herida.
Los colores del día dejan de ser una esperanza para quien, al levantarse, busca la fuga de la madrugada que en el horizonte se dibuja como una gran herida.